lunes, 25 de noviembre de 2013

Los asesores auguran que menos de un 10% de empresas aplicará el IVA de caja

Las empresas y profesionales llevan años reclamando un régimen de criterio de caja en el IVA que acabe con la “injusticia” que supone el modelo vigente hasta ahora, que obliga a pagar el impuesto al emitir la factura y no cuando se cobra. Este modelo tan deseado ya está aprobado y entrará en vigor el próximo 1 de enero, sin embargo, las empresas no muestran el entusiasmo que uno esperaría al hacer realidad una histórica reclamación. De hecho, abunda la desconfianza y el escepticismo.
El régimen de caja se limita a empresas y profesionales con una cifra de negocios inferior a dos millones. Los potenciales beneficiarios ascienden a 2,3 millones y los expertos aventuran que menos de 200.000 compañías optarán por el nuevo modelo en 2014. Para aplicarlo, deben solicitar a Hacienda su inscripción al régimen de caja en diciembre. Diversos motivos explican las previsiones a la baja de los expertos.
Actualmente, las empresas deben abonar el IVA de las facturas que emiten aunque no hayan cobrado, sin embargo, las compañías también pueden deducirse el IVA cuando actúan como clientes antes de haber abonado la factura. El nuevo régimen de IVA de caja modifica los dos aspectos. Es decir, una empresa no deberá pagar el IVA hasta cobrar la factura –esta es la parte positiva–, pero tampoco podrá deducirse el impuesto hasta que haya pagado.
Luis del Amo, secretario técnico del REAF, señala que las pequeñas empresas que vendan al consumidor final no tendrán ningún interés en aplicar el nuevo criterio. Ello es así porque suelen cobrar el IVA en el momento de vender un producto y, por lo tanto, les resulta más cómodo mantener el viejo modelo que les permite deducirse el IVA soportado antes de pagar a sus proveedores.
Otro problema del sistema es que, por mandato europeo, las empresas con una cifra de negocios superior a dos millones de euros no pueden acogerse al IVAde caja. Estas sociedades siempre pagarán el IVA al emitir una factura, sin embargo, cuando actúen como clientes de pymes inscritas en el criterio de caja, no podrán deducirse el impuesto hasta que abonen su deuda. Es decir, se llevarán la parte negativa de los dos sistemas. María Luisa Ochoa Trepat, del Área Tributaria de BCN Consultors, señala que algunas grandes empresas ya están advirtiendo que no operarán con proveedores que utilicen el nuevo régimen. En este sentido, advierte que las empresas acogidas al régimen de caja deberán notificarlo en sus facturas y ello equivaldrá a un “sello de no calidad”. Ochoa Trepat augura que los autónomos y empresas cuya facturación depende de los pedidos de grandes empresas optarán por la prudencia y rechazarán aplicar el criterio de caja. Además, la legislación aprobada por el Gobierno no permite discriminar por tipo de operación, es decir, si una compañía se acoge al criterio de caja, deberá aplicar el modelo en todas sus facturas, con independencia del destinatario.
Sin embargo, para alcanzar esa cifra, ATA sostiene que es imprescindible extender el límite para acogerse al IVA de caja que, en principio, se circunscribe al mes de diciembre. La asociación de autónomos reclama ampliar el plazo hasta el 31 de marzo. Además, el nuevo régimen conlleva la obligación de rellenar dos campos nuevos en los libros registro de IVA –momento del cobro y del pago y medio utilizado–, lo que obligará a realizar cambios en los software de gestión de las empresas. Desde Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ya auguran que, si Hacienda no ampliar el plazo para acogerse al criterio de caja, solo un 3% de los potenciales beneficiarios optará por el régimen. Las empresas que rechacen acogerse al IVA de caja en 2014, podrán hacerlo en los años siguientes y bastará comunicarlo en el mes de diciembre anterior al ejercicio en que se quiera optar por el nuevo criterio. Si se renuncia al régimen, la empresa no podrá volver a aplicar el IVA de caja hasta transcurridos tres años.

Fuente: www.cincodias.com

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Los impuestos en Cataluña suben 138 euros por habitante entre el 2012 y el 2014


Cada catalán pagará entre el 2012 y el 2014 una media de 138 euros más en impuestos, según los cálculos de la Cámara de Comercio de Barcelona. Este organismo asegura que durante este periodo los incrementos de impuestos y tasas acumularán un incremento de 1.038 millones de euros que, en la coyuntura actual "es inadecuado".
La entidad presidida por Miquel Valls considera que el proyecto de presupuestos de la Generalitat para el año que viene es "voluntarista". Por un lado fía los ajustes a más de 2.300 millones en vetas de activos y privatizaciones que hasta la fecha se han mostrado como una fuente de recursos "muy incierta". A su vez, estas cuentas estiman un crecimiento de la economía catalana del 0,9% para el 2014, muy por encima del 0,4% que prevé la Cámara.
Aunque admite el esfuerzo en la lucha contra el déficit, subraya que el impacto de la reducción de entidades públicas sobre el gasto total es "limitado". La reducción de entidades el año que viene supondrá un impacto económico neto de unos 600 millones, lo que apenas supone el 7% del gasto agregado y solo se rebajarán 169 empleos por esta vía, según la Cámara. Y además una buena parte proviene de la privatización de la gestión de Aigües Ter Llobregat (ATLL) el año pasado. Eso significa, añade, "que la mayoría de las entidades suprimidas tiene poco peso presupuestario".
Además, la inversión pública alcanzará una cota mínima, al nivel de los años 90. De una media por habitante superior a los 700 euros en el periodo 2005-2010 se pasará en el 2014 a apenas 169 euros. La Cámara valora que se disminuya la inversión a través de financiación diferida, que hipotecan las cuentas futuras, así como la apuesta por el gasto destinado al fomento de la actividad productiva.
Fuente: www.elperiodico.com