jueves, 26 de febrero de 2015

La Ley de Auditoria choca con el Instituto de Censores Jurados de Cuentas.- Asesoría Contable en Barcelona


El presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE), Mario Alonso, ha denunciado un diálogo "insuficiente" con el Ministerio de Economía y con el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) para la elaboración del proyecto de Ley de Auditoría, aprobado en Consejo de Ministros el pasado 13 de febrero.
Alonso ha señalado que el Instituto de Censores está "de acuerdo" en que la ley se apruebe en esta legislatura y que no se busca una confrontación con el Ministerio de Economía, sino una ley "que satisfaga a todos".
Por ello, el ICJCE está "abierto" a que se produzca ese diálogo "a partir de mañana", ha señalado. "Esperanzas de cambios relevantes en este proyecto las tenemos todas, y estamos convencidos de que se tienen que producir y se van a producir", ha apuntado.
El Instituto de Censores ha asegurado  que el proyecto de Ley de Auditoría no está alineado con la normativa europea ni con la propuesta del Consejo de Estado y que, incluso, en algunas cuestiones es contrario.
Asimismo, Alonso ha denunciado el aumento de tasas del ICAC, que tiene su origen en una necesidad de este organismo de reforzarse "extraordinariamente" para el control de las entidades consideradas de interés público.
Según Alonso, el proyecto de ley establece que las tasas aumentarán entre 2015 y 2020 un 109% en el caso de trabajos para entidades de interés público y un 79% en el resto, un incremento "enorme", "no justificado" y que "se podría evitar acotando la definición de entidad de interés público".
Según Alonso, con la definición de entidades de interés público que se incluye en el proyecto de Ley de Auditoría, en España habría entre 9.000 y 10.000 entidades de este tipo, tres veces más que en Alemania. Como consecuencia, además del incremento de las tasas, se generaría una gran distorsión en el mercado y se encarecerían los costes de las empresas, ha explicado Alonso.
El Consejo de Estado ha recomendado que se reduzca el número de entidades de interés público en España, según Alonso, y los auditores proponen que esto podría conseguirse acotando la definición de este concepto. "No tiene lógica que todas las entidades que cotizan en el MAB se traten como entidades de interés público", ha afirmado Alonso, para quien las socimis, las sicavs y las entidades de capital riesgo, entre otras, son "simples vehículos de inversión" y no deberían tener esa consideración.
El presidente del Instituto de Censores ha explicado que en Alemania el número de entidades de interés público no llega a 1.900, pero no ha precisado cuál sería el número adecuado de estas entidades en España. "Es razonable" que las entidades financieras o aseguradoras, así como las que cotizan en un mercado de valores, sean consideradas de interés público, pero "el resto, no, porque no tienen una trascendencia pública".
Además, Alonso ha considerado que deberían revisarse otras cuestiones, como el régimen de independencia (calificado como "sumamente farragoso por el Consejo de Estado") y el de extensión de incompatibilidades (una "caja negra" de difícil comprensión), así como la regulación de la realización de servicios por parte de familiares del auditor a clientes del mismo y la rotación de las firmas de auditoría.
Alonso también ha criticado la eliminación del trámite de los expedientes sancionadores por el comité de auditoría y la supresión de los auditores que estén en ejercicio o tengan experiencia reciente del órgano consultivo del ICAC.
"Queremos una ley que podamos cumplir", ha apuntado Alonso, para quien "no hay nada peor en un Estado de derecho que una normativa dé inseguridad jurídica al ciudadano o a un profesional".

martes, 17 de febrero de 2015

Preguntas frecuentes que se hacen en el mundo del trabajo.- Asesoria Contable en Barcelona



Una pregunta que se hacen  muchos trabajadores es la posibilidad de estar asalariado por una empresa, y, a la vez, poder realizar trabajos de manera autónoma. La respuesta es sí.


Según la última Ley de Emprendedores aprobada en mayo de 2013, existe un tipo de cotización que se aplica en caso de pluriactividad con jornada laboral a tiempo completo o parcial superior al 50%. Según  esta nueva normativa permite a los asalariados, realizar trabajos por cuenta propia. De esta manera, los trabajadores que se den de alta en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores Autónomos y comiencen una situación de pluriactividad, podrán elegir como base de cotización el 50% durante los primeros 18 meses y el 75% durante los 18 siguientes.


Sin importar el motivo es posible

Por tanto, sí es posible compaginar un empleo en una empresa, con un negocioemprendedor. Puede que sea porque la jornada como asalariado sea a tiempo parcial, o puede que sea por necesitar ingresos extra. Según informan expertos, da igual el motivo, pero es posible trabajar para una empresa y tener, a la vez, tu propio negocio.

La cuota que deberá pagar un trabajador con pluriactividad

La cuota que se debe abonar como autónomo será menor que si fuera tu única actividad, ya que ya se está cotizando por otro lado. Por tanto, el trabajador con esta circunstancia podrá beneficiarse de una bonificación y tendrá que elegir la base de cotización, que será siempre inferior a la de un trabajador por cuenta propia al uso:
Durante los primeros 18 meses: una reducción de hasta el 50% de la base mínima.
Durante los siguientes próximos 18 meses: una reducción de hasta el 75% de la base mínima.

La bonificación a la que no podrá acogerse es a la de la tarifa plana para autónomos, ya que la de pluriactividad es incompatible con el resto.

No ir al margen de la legalidad


Es muy recomendable que la situación de pluriactividad esté reflejada en Hacienda y en la Seguridad Social. Cualquier problema que pudiera surgir con algún trabajo por cuenta propia, no podrás reclamarlo en caso de no estar dado de alta comotrabajador autónomo. Además, no podrás emitir facturas. Los expertos recomiendan acogerte a estas bonificaciones y ejercer el derecho a ser asalariado y autónomo al mismo tiempo.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Costes indirectos los grandes olvidados.- Asesoría Contable en Barcelona


Los costes indirectos que se generan, en muchas empresas pasan desapercibidos o no son bien valorados como aquellos que de una manera no directa influyen al final en nuestras cuentas de resultados. Generalmente nos centramos mucho más en los costes directos sin darnos cuenta que estos segundos a veces llevan a la economía de la empresa a una situación insostenible.- Asesoria Contable en Barcelona

Nosotros ya controlamos, muy bien, los costes directos, los importantes, lo otro ya… Ésta es una frase que hemos escuchado en diversas ocasiones. Pero que, con frecuencia, encubre un gran peligro. En muchas ocasiones, los costes indirectos alcanzan un valor económico elevado y son, porcentualmente, importantes en el total de los costes de la empresa. Dejarlos de lado, campando a sus anchas, puede deteriorar mucho las cuentas de resultados. Y, además, ¿de qué vale controlar hasta el último gramo de mercancías y materiales o el trabajo del personal obrero al segundo, si después queda libre de control todo lo demás? Los indirectos se pueden comer los márgenes empresariales y triturarlos. Pueden hacer pasar los costes de explotación a números rojos y muy rojos sin apenas enterarnos. 
Y aquí hay que evitar otro tipo de conducta de la dirección o de los mandos. Nos referimos al control que, en ocasiones, se hace de pequeñas partidas de costes indirectos. Así, a veces, los folios de papel, los bolígrafos o los vasos de agua de plástico son vigilados, seguidos y guardados con el mayor de los rigores. Y nada más. Es fácil comprender que esto es el chocolate del loro. Todo hay que controlarlo, pero con sentido común. Todo influye en alguna medida, hasta esa luz del pasillo encendida todo el día, quizás innecesariamente. Pero hay que hacer un plan global de control que abarque todo el espectro de los costes indirectos. 
En definitiva, que hay que extremar el cuidado sobre estos costes y seguirlos minuciosamente, dada la tendencia, muy extendida, de que se escapen de control y se expandan en todas direcciones. Y es buena medida, responsabilizar a quien está al frente de cada departamento, área o sección de la empresa, de los que corresponden a su esfera de responsabilidad y mando. ¡Que cada uno cuide de sus indirectos!. Así resultará más fácil el control global de la totalidad en la empresa. Y lo agradecerá su cuenta de resultados al final del ejercicio. 



Fuente: Manuel Diaz Aledo